Perfil del Egresado de Ingeniería Electrónica
En un mundo caracterizado por la crisis y el cuestionamiento de todos los valores, el vertiginoso cambio tecnológico vuelve obsoleto en poco tiempo los conocimientos considerados válidos. El tipo de profesional que debe proponer como modelo una Universidad, en cuanto a su formulación personal y a su bagaje de conocimientos profesionales, debe responder a requerimientos muy dispares. Se necesita un egresado capaz de actuar y desenvolverse inmerso en el cambio tecnológico. Alguien que pueda ubicarse con espíritu crítico en un mundo cambiante.
En lo profesional, el nuevo Ingeniero no puede ser ya el resultado de la aprobación de cierta colección de cursos, donde se intentaba transmitir todo lo que el ejercicio profesional le iba a requerir a lo largo de su vida. Actualmente ese criterio no sirve. La enseñanza universitaria a nivel internacional se vuelca hacia una formación flexible, no estructurada, haciendo hincapié en la educación en ciencias básicas y en la capacidad del Ingeniero en adquirir nuevos conocimientos por sí mismo. También se plantea volver a la Universidad para actualizarse, para formarse en una especialización flexible, dependiendo de su actividad o necesidades laborales inmediatas. Se abandona cierta soberbia del ámbito académico de pretender entregar a la sociedad un tipo de ingeniero, perfecto y terminado, capaz de enfrentar toda su vida profesional, desde el primer día de graduado hasta el último de su actividad con lo aprendido en treinta o cuarenta cursos. No debe pretenderse entonces el Ingeniero perfecto y terminado.
El plan de estudios propuesto, de cinco años de duración, responde a los lineamientos ya expuestos. El mismo fue planificado tomando como referencia básica que todo estudio moderno de la ingeniería debe incluir la posibilidad de realizar estudios de Post-Grado, sea a través de cursos de especialización como de aquellos que permitan la obtención de un título de doctor o magíster. Es decir que esta propuesta incluye propiciar el estudio continuo, con el convencimiento de que sólo la actualización permanente de los conocimientos, junto con la experiencia profesional acumulada, le permitirán cumplir cabalmente con las obligaciones que de hecho contrae al recibir su diploma. Esto implica promover desde ahora el dictado de cursos de actualización y de especialización y consolidar la carrera de doctorado actualmente en ejecución.
Sin duda esta propuesta redundará en beneficio de una investigación de alto nivel (en calidad y cantidad), como así también un adecuado proceso de transferencias tecnológicas, permitiendo una más rápida inserción en el aparato productivo y dando respuesta válida a los problemas que plantea la industria nacional.